18/12/08

«No sé si me he perdonado a mí mismo»

por Amilibia, publicado en la contraportada de La Razón el 17 Diciembre de 2008


-Su libro No más bombas (Libros Libres) es el testimonio de un terrorista que ha pedido perdón. ¿Qué le llevó al arrepentimiento?

-Leer los informes de lo que les hice a las víctimas. Después de eso, es difícil mirarse en el espejo. También me ayudó la lectura de los Evangelios. Especialmente, el de San Mateo.

-¿Una frase que se le haya quedado para siempre?
-La que dice que no temamos a quien puede matar nuestro cuerpo, sino a quien pueda matar nuestra alma. Me di cuenta de que debía temer más a Dios que a los hombres.

-Ahora, parece un predicador...
-Hice dos años de Teología en el seminario de Dublín. No me ordené porque a la Iglesia no le pareció bien y a mí me tiraban las mujeres.

-La cárcel es el lugar donde se encontró a sí mismo...
-La cárcel me salvó la vida. Me dio tiempo para pensar y estudiar.

-Cinco años en el IRA y 30 pidiendo perdón. ¿Está compensado?
-No. Hay cosas que nunca se pueden compensar. Y nunca las olvidas.

-La Biblia le salvó a usted y el Corán anima a los terroristas islámicos...
-La visión cristiana de la guerra justa también anima a matar. Un obispo británico bendijo a las tropas inglesas que iban a matar a las Malvinas. Un obispo argentino bendijo a sus tropas, que iban a lo mismo.

-Dice: «La paradoja es que las víctimas te odian si pides perdón y te odian si no lo pides».
-Y lo entiendo. No quiero decir que haya falta de generosidad por las víctimas. Todavía están sufriendo. Entendería que me escupieran.

-¿Se ha perdonado a sí mismo?
-No sé. Espero poder hacerlo antes de morir, pero no confío mucho en mi misericordia.

-Ex terrorista. ¿Le quema todavía la palabra terrorista?
-Después de 30 cadenas perpetuas y de catorce años y medio de cárcel, es el menor de mis problemas. En el IRA nos llamábamos patriotas.

-¿Qué lleva a un hombre a hacerse terrorista?
-El patriotismo exacerbado, una identidad cultural llevada al límite. Y algo más: un terrorista necesita ideas, dinero, armas, pisos francos, información, gente que le esconda. Eso lo da un sector de la sociedad.

-Dicen que también la miseria lleva al terrorismo...
-Muchos irlandeses han crecido en la pobreza y no por eso han tomado las armas. La miseria no justifica el terrorismo.

-El terrorismo, dice, desacredita a la causa que lo emplea...
-Absolutamente. No entiendo que haya curas que no condenen a ETA.

-La pregunta del millón: ¿hay alguna forma de vencer al terrorismo?
-Es imposible desde fuera. Ellos tienen que encontrar el coraje de dejarlo, ayudados por profesores, sacerdotes, padres y quienes les rodean.

-¿Se debe negociar con los terroristas?
-Antes tienen que dejar las armas. Y madurar: no se puede negociar si ellos no son conscientes del sufrimiento que provocan.

-De Juana ha sido muy bien acogido en Belfast...
-Bueno, allí puede aprender del Sinn Fein. Es un «retiro» ideal para él.

-Todo es pasar de los chiquitos a las pintas.

EN 20 LÍNEASShane (Irlanda del Norte, 1955) cree que los políticos engañan cuando dicen que van acabar con el terrorismo: «Pueden acabar con un movimiento concreto, pero en seguida nacerá otro». No cree en que el terrorismo se deba combatir con terrorismo: «Es echar gasolina al fuego». Considera que no todos los terroristas pueden arrepentirse, «porque algunos son psicópatas». Reside en Dublín y trabaja en una organización de ayuda a personas sin hogar.

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