PRIMER TERRORISTA DEL IRA ARREPENTIDO
Shane Paul O'Doherty fue el jefe de explosivos del IRA, pero también el primer miembro de la banda terrorista que pidió perdón a las víctimas. Apuesta por la negociación, incluso con el ISIS
Shane Paul O'Doherty, exmiembro del IRA, en Madrid.
Ha contado su historia de arrepentimiento en su libro, No más bombas, en varios medios de comunicación y en diversas conferencias. Estos días visita nuestro país para presentar un cortometraje documental del que es protagonista, Aíthri. Vuelve a contar su historia, su paso de terrorista a hombre que lucha por la paz, según se describe a si mismo, mientras pasea por las tumbas de quienes fueron amigos y enemigos. La culpa de la vuelta al pasado es del director español Carlos Hernando.
Minutos antes del encuentro, las informaciones sobre el atentado en Francia empiezan a llegar a los móviles. Aún no se conoce nada del resto de actos terroristas pero la primera pregunta a O'Doherty es obligada. ¿Estamos ante un terrorismo desconocido, el del ISIS?. “La principal diferencia con el terrorismo irlandés, con cualquier tipo de violencia, es que mientras el atacante quiere escapar y vivir, al terrorista islámico no le importa morir”, apunta. Salvo eso, la historia es común, la base es una: la ideología, la utopía. “Los chavales miran Youtube y ven como el califato les enseña un lugar mejor. Pura propaganda. A la gente de mi país le habían dado una historia falsa de la guerra, de la independencia, de la revolución; algo bonito con canciones, música, novelas y libros. Lo que atraía a la gente joven de Irlanda era la ideología, liberar a Irlanda” explica.
Este exterrorista del IRA cree que pese a lo difícil de entender al terrorista suicida, la historia del terror se repite siempre y eso es lo que espera que pase con el ISIS. “Primero hay un periodo terrible de muerte pero después hay un periodo en el que se negocia”. Este irlandés arrepentido señala que “al IRA le llevó 25 separar el enfrentamiento político del terrorismo y está pasando con ETA. Quizá al ISIS les lleve otros 25 años darse cuenta de que pueden luchar sin terrorismo”, señala. ¿La solución? Dialogar, hablar con terroristas. “A no ser que extermines al enemigo por completo necesitas una solución hablada. Tienes que hablar”.
El perdón a las víctimas
O'Doherty es el Iñaki Rekarte irlandés, aunque él decidió arrepentirse en 1978, tres años después de entrar en la cárcel. Si la entrevista del etarra fue polémica, imagínense la carta publicada en un diario enviada a una de las víctimas. “Cuando pedí perdón, nadie me creyó. Ni los británicos, ni los irlandeses, ni el IRA. Todos me odiaban: el IRA, el gobierno británico, la mitad de las víctimas… Los periodistas decían que era un mentiroso”. Su arrepentimiento llegó tras su acercamiento a la religión, al catolicismo, y por eso define la retractación de Rekarte como “un milagro”. “Si volvemos al conflicto armado hace 20 años, la gente rezaría para encontrar un tío así, y cuando ahora lo hace, cuando se arrepiente, nadie le cree. Cuando pide perdón es un bastardo y cuando mata es más bastardo aún”, reflexiona. “Iñaki está haciendo lo correcto”.
Incluso defiende al terrorista de los atentados de Boston que ha pedido perdón esta semana. “Cuando perpetró el atentado, se convirtió en un ídolo del islamismo, podía atraer a mucha gente joven, pero ahora, con su perdón, ha hecho una cosa muy poderosa: ha rebatido todo el conflicto”.
Dice este irlandés que cada mañana que se afeita se acuerda de todo su pasado, de la gente muerta y del daño causado. Entiende que haya víctimas que no acepten sus disculpas como entiende el odio de España hacia los etarras. “Pero tiene que haber un proceso de paz, hay que trabajar en las dos partes”, justifica. Para O'Doherty este arrepentimiento es un paso hacia la paz, también el cierre de las heridas de las víctimas para poder seguir adelante. Y por eso cree que en España el siguiente peldaño de esta dura escalera son los presos. Sabe de qué hablamos cuando le preguntamos por las palabras de Pablo Iglesias y su oposición a la dispersión. “Si el Gobierno cree que ETA está acabada, debe tratar el tema de los presos”.
O'Doherty cumplió su condena en Londres, lejos de su familia, lo que, en la práctica fue casi una dispersión. Su madre sólo fue a verle dos o tres veces al año. “Era muy duro porque mi madre era inocente. Mis familiares ni siquiera simpatizaban con el terrorismo y sufrieron un castigo”. Con esa mentalidad de comunidad y sociedad, O'Doherty cree que “la manera más rápida de acabar con el conflicto es mantener a los presos cerca de su comunidad”. Según explica, “a mayor número de visitas, mayor número de personas te dirán que pares la guerra. Toda la gente que vino a verme a la cárcel me preguntaba por qué estaba perdiendo mi vida en prisión, por qué no volvía a una vida normal. Y eso es una gran motor para el proceso de paz”.
Tras salir de la cárcel, el exterrorista se licenció en Filología Inglesa y se diplomó en Ingeniería Informática. Casi se metió a sacerdote pero ha acabado trabajando en un centro para personas sin hogar donde, por cierto, comparte espacio con españoles emigrantes. Para O'Doherty es vital el lugar donde naces para entender el camino que toma tu vida. En su familia nadie hablaba de política pero nació en Derry y fue testigo directo del Domingo Sangriento, cuando 14 manifestantes católicos fueron asesinados por militares paracaidistas británicos. “¿Qué sería hoy de su vida si no hubiera nacido en Irlanda?” “Sería un político corrupto, como todo el mundo”, contesta.
Porque para O'Doherty la corrupción, las malas prácticas de los bancos con las familias que hoy están arruinadas, la emigración de jóvenes en busca de una vida mejor que su país no se lo da, es “el mayor acto de terrorismo hoy”.