Publicado por El País, Barcelona, Alfonso L. Congostrina, 10 de octubre de 2014
Un ex jefe del IRA: “Ninguna causa merece todo el dolor que
provocamos”
Shane O’Doherty critica que Cataluña no ha definido su territorio nacional
“Durante años pensé que la violencia era la salida, pero no,
la solución es el diálogo y ninguna causa merece todo aquel dolor que
provocamos”, así se ha dirigido hoy a un público juvenil el ex jefe de
explosivos de la banda terrorista IRA, Shane O’Doherty.
A finales de los setenta manifestó públicamente su
disconformidad con el terrorismo, pidió perdón a las víctimas y renegó del IRA.
Lo hizo tras varios años privado de libertad. Fue condenado a 30 cadenas perpetuas y tras 14 años en
prisión recorre el mundo contando como llegó a repudiar el terrorismo y la
violencia. Hoy en Barcelona ha hecho lo mismo y ha intentado evitar una
pregunta relacionada con el proceso soberanista catalán: “Entiendo a los
catalanes y que quieran autogobierno pero no tienen definido cual es su
territorio nacional y quién debería votar”.
O’Doherty utiliza las mismas técnicas que usaba Steve Jobs
cuando presentaba un Iphone. Se coloca en el centro del escenario. Recto, muy
erguido y justo delante de una pantalla gigantesca que el mismo controla con un
mando a distancia. Habla. Controla cada frase y cada silencio. Conoce muy bien
su historia y esta mañana conseguido captar la atención de un millar de jóvenes
en sólo segundos. Su exposición comienza por un recorrido histórico, un pequeño
esquema para ilustrar la vida de los católicos en Irlanda del Norte. O’Doherty
relata los ataques de la policía, los paramiliatares y el ejército británica
contra una población católica que “sólo luchaba por sus derechos”.
Reconoce que con sólo 15 años tomó la decisión de pertenecer
al IRA poco después tuvieron lugar los hechos sangrientos del bloody Sunday en
el que fallecieron 13 manifestantes irlandeses. Aquella acción, según O’Doherty,
dio alas al Ejercito Republicano Irlandés (IRA). “Con 17 años me ofrecí
voluntario para realizar operaciones con bombas”, en poco tiempo se convirtió
en el jefe de explosivos de la organización y perpetró sus primeros atentados
en Irlanda del Norte. “Poco después me trasladé a Londres con explosivos y
envié cartas bombas a empresarios, políticos incluso a Downing Street”.
Su trayectoria como terrorista continuó hasta que fue
detenido en el transcurso de un alto al fuego. “En realidad, me sentí liberado,
mi guerra había acabado. Durante el juicio vi a las víctimas y las lesiones que
había causado”, aseguraba ayer el ex terrorista.
O’Doherty cree que la prisión le sirvió para llegar a
avergonzarse “del IRA, de la violencia y de la violación de derechos”. Fruto de
esas reflexiones pidió pública y privadamente el perdón a las víctimas y
abandonó la organización pidiendo, incluso, su disolución. “Las autoridades
pensaban que era una estrategia para que me dejarán abandonar, antes de tiempo,
la prisión y creían que volvería a la violencia; por otro lado mis compañeros
IRA dejaron de hablarme”, recordaba ayer.
“Han pasado muchos años pero nunca olvidaré de los años de
violencia; la guerra no sirvió de nada fue horrible”, pensaba en voz alta el
exterrorista. “Cada día me pregunto qué es el perdón y si me han perdonado Dios
o las víctimas”, reflexionó O’Doherty antes de que el millar de adolescentes
aplaudiera su intervención.
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